domingo, 8 de marzo de 2015

Si me educáis en igualdad, viviremos en igualdad.



Hoy, día internacional de la mujer, hacemos mención a una actividad de ocio compartido realizada en el colegio Sancho Panza el pasado viernes.

Este recurso educativo fue promovido por la asociación de madres y padres del centro. Que mejor sitio que la escuela, un espacio de todos, para trabajar la coeducación. La escuela debe ser un ámbito siempre abierto, desde la distancia y la indiferencia solo se consigue perder oportunidades.

Los padres y madres no son extranjeros del hecho escolar; cuando esto ocurre convertimos en asentista a una parte de cada niño y niña. Las familias no estorban en la escuela, concepto que no está interiorizado de verdad en muchos maestros y maestras. ¡Cuantas cosas se aprenden, cuantas vivencias surgen al compartir juegos en el patio de nuestra escuela!

Inicialmente se realizó un pequeño debate en el que niños, niñas, madres y padres hablaron del papel de las mujeres y las niñas en el mundo. Desde la perspectiva y la mirada de grandes y pequeños se lanzaron ideas al corro que conformaron la justificación de la actividad que realizaríamos a continuación.

Se hicieron grupos de adultos y infantes de distintas edades y participamos en una ronda de tareas domésticas. Fue un modo divertido de compartir estos quehaceres, un modo de evidenciar que para avanzar en la idea de que todos debemos tener las mismas oportunidades, derechos y obligaciones, de que debemos de romper los roles rancios establecidos por nuestro sexo, debemos cambiar el tu por el nosotros en las cuestiones cotidianas.
No hablamos de ayudar a mama con las cosas de casa, la idea es repartir el trabajo y la responsabilidad entre todos.

Después de tender, hacer la cama, barrer, limpiar culos, poner la mesa y buscar tornillos y tuercas perdidos y jugar con un bingo de oficios, visionamos unos vídeos.  Y tomando un dulce chocolate, llego el momento de la puesta en común.

Si educamos en igualdad, avanzaremos hacia la igualdad.

1 comentario:

chole dijo...

Cesar, la generación de "tus peques" te lo agradecerá.
Es una idea espléndida.
¡Qué buen profe eres!