miércoles, 18 de noviembre de 2015

Somos lo que comemos

Nuestra alimentación no responde a valores biológicos; más bien a un modo de vivir, a nuestro entorno cultural y a las influencias de los valores de moda (en muchas ocasiones carentes de valor real). Somos lo que comemos y comemos en función de lo que creemos que somos.

Este galimatías es el arranque de una charla participativa sobre nutrición. El sentido común, el no dejarnos apabullar por los mensajes publicitarios (demasiadas veces muy contradictorios e hipócritas y siempre interesados), la variedad y el comer con la cabeza antes que con la boca son los ingredientes de este potaje.

Después de contextualizar el asunto de la nutrición y la alimentación, partiendo de nuestra ventajosa condición de omnívoros y terminando en los inconvenientes de ser demasiado influenciables, llegamos a la dieta mediterránea.
Usando la tapa como vehículo de la charla y destacando el valor social del acto de la alimentación, vamos cocinando las claves de una alimentación saludable. Y a medida que avanzamos en la receta, cuestionamos el ingrediente añadido, que en esto de la alimentación hay mucho charlatán, mucho vendedor de humo.

Terminamos la actividad con un taller en el que elaboramos una tapa. Primero la diseñamos en una ficha, pensando en que estrato de la pirámide de la alimentación se encuentra cada ingrediente. Luego la realizamos y terminamos la charla como no podría ser de otro modo, comiendo.

No hay comentarios: